Y tú, ¿Cómo te relacionas con tu dolor?

Afirmación
Bloquear lo que sentimos no puede ser un camino saludable para nosotros, ya que no tenemos la capacidad de elegir que emociones sentimos y cuales no, si yo evado una emociones es muy probable que también este perdiendo el de poder experimentar otro tipo de emociones de bienestar.

Qué gusto estar aquí contigo de nuevo, esta vez he venido a quedarme más tiempo, ojalá todo te vaya marchando bien y si no es así, quiero que sepas que todo es temporal y esto también pasará.

Hoy te venia hablar de los objetivos conscientes para este año que comienza, sin embargo, al momento de estar escribiendo esto me viene a la mente otro tema que también considero que es importante y probablemente por las situaciones actuales vale mucho comentarlo.

La relación que tenemos con nuestro dolor no solo físico si no también mental o emocional.

En los últimos años hemos estado acostumbrando al cuerpo a no sentir dolor o evitarlo a toda costa y es normal, porque ¿a quién le gusta sentirse mal? Me atrevería a decir que a nadie y es por eso que vivimos anestesiados.

Cuando algo nos duele, al síntoma más mínimo corremos a medicarnos y tomarnos cualquier cosa que nos haga sentir un poco mejor, lo hacemos tanto y tan frecuente que nuestro cuerpo comienza a entrar en resistencia, una pastilla ya no es suficiente y ahora tendrán que ser dos para sentir el efecto y así sucesivamente.

Vivimos desconectados

Estos comportamientos nos llevan a sentirnos cada vez mas desconectados de nuestro y por consecuencia de nuestras emociones. Hay momentos donde pareciera que no siento nada y otros donde de pronto exploto y no se como parar mis emociones.

Bloquear lo que sentimos no puede ser un camino saludable para nosotros, ya que no tenemos la capacidad de elegir que emociones sentimos y cuales no, si yo evado una emociones es muy probable que también este perdiendo el de poder experimentar otro tipo de emociones de bienestar.

Cuando existe enfermedad

Cuando el dolor es primordialmente físico, aunque incluso este puede tener mensajes ocultos de dolor emocional, normalmente no permitimos dejarnos sentir ese dolor y lo anestesiamos, en ocasiones eso puede funcionar sin embargo cuando el dolor es más evidente e incluso inevitable no hay recetas mágicas ni formulas, más que dejarte SENTIR.

Siente incluso tu dolor en presencia

Estar completamente presente en esos momentos de dolor físico es muy importante para comenzar a conectar contigo mismo y por supuesto practicar la aceptación total y radical de que lo significa estar en tu cuerpo del dolor.

Cuando tenemos la capacidad de observar nuestro dolor físico y le ponemos ponemos atención, pueden suceder muchas cosas, una de ellas es darnos cuenta que incluso no me duele tanto como parece o puedo detectar ¿cómo es que el dolor se presenta o con que intensidad? e incluso puedo comenzar a conocer mejor mi dolor, observando que lo detono y que puede aminorarlo.

Todo esto es posible si me dispongo a permanecer en presencia con mi dolor. Cuando estamos experimentando enfermedad en ocasiones suele aparecer la culpa y el reproche hacia nosotros mismos por tener que parar o frenar de manera abrupta nuestras actividades, comenzamos a generarnos sufrimiento por tener ciertas expectativas sobre lo que se supone que debería de ser.

Sufrir es tu elección

¿Si el dolor ya esta presente, porque sufrir? El dolor en muchas ocasiones es inevitable es incluso, necesario para obtener ciertos aprendizajes acerca de la vida, sin embargo, sufrir es recordarte a cada instante que la situación o evento tendrían que estar siendo diferentes a lo que son y justamente ahí esta la causa del sufrimiento en la resistencia.

El sufrimiento es como agua estancada donde las moscas están constantemente volando por la podredumbre que esta sucediendo, al no permitir que fluya el agua.

La aceptación es como agua que fluye en el río, constantemente se renueva y se limpia, dejando ir lo que no puede permanecer más.

Aceptar las cosas tal y como son

La aceptación de las cosas, puede ser una de las filosofías de vida más poderosas, ya que aplica para cualquier ámbito de tu vida de la forma que sea, el resultado para la liberación será la aceptación.

La pregunta del millón es: ¿Cómo le hago para aceptar, lo qué es?

Me gustaría decirte que hay una única forma de hacerlo y que esa es la mejor, sin embargo, eso no existe, por el simple hecho de que cada experiencia que vives es única e irrepetible, lo que te sucede no volverá a sucederte de la misma manera otra vez.

La aceptación viene en esas pequeñas acciones que haces en el día para darte más entendimiento y claridad de las cosas, como, por ejemplo: meditar, leer, hacer ejercicio, comer bien, decidir tus relaciones con más conciencia etc.

En pocas palabras usarás una herramienta que se llama AMOR PROPIO, solo desde ese lugar amoroso y gentil puede surgir la bella y anhelada aceptación.

Si estás pasando por un proceso complicado te dejo aquí una afirmación hermosa y potente que puedes repetirte constantemente en el día, incluso puedes escribirla en tu espejo para verla constantemente o en tus notas.

“Hoy suelto y confío en mí y en mis habilidades”

“Hoy suelto y confío en mí y en mis habilidades”

“Hoy suelto y confío en mí y en mis habilidades”

“Hoy suelto y confío en mí y en mis habilidades”

“Hoy suelto y confío en mí y en mis habilidades”

“Hoy suelto y confío en mí y en mis habilidades”

Con mucho amor Sol, otra a la que también le duele aceptar, pero cuando lo ha logrado ha sido inmensamente feliz, así que sí, por supuesto que vale la pena intentarlo, una y otra vez.

Acompañamientos emocionales y espirituales, da clic aquí.

Siguenos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *