No existe una sola forma de correcta de hacer algo y más si hablamos de desarrollo personal y crecimiento.
El autoconocimiento es tan cambiante y atemporal como el humano mismo, la conducta del ser humano ha sido estudiada desde el inicio de los tiempos y si bien hemos podido crear caminos que nos ayuden a entender mejor como funcionamos, a medida que evolucionamos ya no podrán aplicar las mismas formas y caminos que antes.
Así que el día de hoy quiero compartirte alguna de las herramientas, que en mi camino hasta el momento me han servido para conocerme y entenderme más.
Con esto no quiero decirte que es la verdad absoluta o que esta es la única manera, de hecho, lo más importante es que tu mismo puedes crear tus propias conclusiones a través del aprendizaje de múltiples fuentes y gracias a tu criterio te animes a practicar alguna de estas experiencias que solo las podrás descubrir cuando se viven.
Antes de comenzar me gustaría compartirte que, solo si estás dispuesto a hacer una revisión de tus creencias o de la forma en la que se ha venido dando tu vida, podrás avanzar al siguiente paso ya que de lo contrario será complicado que te abras de manera genuina a la práctica.
Así que justo aquí es tu momento para darte unos momentos en silencio y reflexionar acerca de ello, una vez hecho esto y con toda la disposición posible comenzamos.
Para realizar estos ejercicios puedes apoyarte de una libreta y un lapicero.
Paso 1 – Introspección
Una de las herramientas más poderosas que tenemos es la capacidad para ir hacia adentro de nosotros, seguramente te ha sucedido ese momento en el que tienes un dialogo interno contigo mismo, esa vocecita que normalmente te esta hablando, en muchas ocasiones juzgando e interpretando todo lo que sucede a nuestro alrededor.
Comenzar con este ejercicio, haciéndolo de manera más consciente te permitirá darte cuenta del tipo de pensamientos que estás teniendo, la manera y el tono con el que te hablas para posteriormente comenzar con la transformación de aquellos patrones limitantes.
Paso 2 – Cuestionamiento
Una vez que hemos comenzado con el proceso de observación e introspección, podemos detenernos de manera más formal a conversar con nosotros mismos.
Ahora que hemos aceptado el papel que juega nuestro ego (esa voz interna) sabemos que nos acompaña todo el tiempo y que por lo general es quien manda y guía nuestra vida la mayor parte del tiempo.
Ego: Es el constructo de ideas que tenemos acerca de nosotros mismos, define nuestra personalidad y creencias que en su mayoría son limitantes.
Es tiempo de poner sobre la mesa aquellas formas de pensamiento que nos causan sufrimiento a lo largo de nuestra vida, en este ejercicio no te limites a escribir todo aquello que venga a tu mente, procura ser lo mas honestx posible.
Paso 3 – Identificación
Con tu sistema de creencias desmenuzado, ahora vamos por la identificación ya hemos hecho el ejercicio de observarlas y abrirnos a la posibilidad de que podemos cambiarlas, lo que sigue es identificar en que parte de tu vida estas creencias que te limitan han impactado con mayor fuerza, puede ser la familia, amigos, trabajo, salud etc. incluso pueden ser todas.
El objetivo de este ejercicio es darnos de cuenta por donde podemos comenzar ha realizar cambios, aplicando la Ley de Pareto si logramos ver que parte de tu vida te causa el mayor de los sufrimientos podremos resolver gran parte de esa incomodidad.
Recuerda que todo esta conectado con todo y en muchas ocasiones podemos ver hechos aislados cuando en realidad solo son consecuencias de otros pensamientos y/o actos.
Paso 4 – Desidentificación
Este paso pudiera parecer el más complicado, ya que suena contradictorio por un lado te pido que identifiques y por el otro que hagas lo contrario.
Sin embargo, no te preocupes todo tiene una razón de ser, la desidentificación es la habilidad para darte cuenta que tu no eres tus pensamientos, es la capacidad de “no identificarte” con todo aquello que pasa por tu mente, la mente o el ego como yo prefiero llamarle, normalmente se desarrolla desde el miedo por que no conoce otra forma de ser.
Por supuesto que no lo refleja como miedo, le coloca miles de mascaras para que no sea desarmado, esas pueden ser, enojo, ira, tristeza, chantaje, soberbia, indiferencia etc.
La buena noticia es que, al no identificarte con esa serie de pensamientos, podemos comenzar con la reprogramación de nuestra gran computadora que es el cuerpo, donde se han almacenado cientos y miles de “programas” autoimpuestos por nosotros mismos por la sociedad.
Este es el paso que requiere de más tiempo ya que hay que sacar de raíz aquellos pensamientos que llevan años viviendo en nosotros y probablemente transformarlos sea el proceso más doloroso, aquí es donde el trabajo de sombra comienza.
Paso 5 – Nuevas formas de vida
Una vez que hemos dominado el paso 4, podemos escribir que clase de persona queremos ser ahora, en quien estamos dispuestos a trabajar.
Así que nos daremos a la tarea de describir con detalle aquello en lo que nos vamos a convertir, desde características de pensamientos, formas de vida, creencias, con que clase de personas se junta, como habla, como se viste, incluso como es físicamente.
Para comenzar a vivir desde esta nueva forma de vida, debemos recordarnos a cada instante que el cambio si esta en nuestras manos, y solo a través de la práctica podremos vislumbrar un mundo nuevo lleno de posibilidades.
Practicar esto de manera honesta y consciente será la clave para comenzar con la verdadera transformación en tu vida.
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