¿Cuántas veces hemos sentido que la cabeza nos da vueltas con mil cosas? Sabemos que tenemos tantos pendientes, pero no podemos concentrarnos en ninguno, estamos inmersos en la ansiedad por hacerlo todo a la vez que nos da una parálisis por análisis.
Estamos por comenzar un proyecto, un cambio de hábitos, e incluso queremos terminar ya con esa relación que sabemos que llevamos años sin poner limites y el hecho de saber que hay que actuar hace la mente comience a dar vueltas en círculos, suponiendo miles de escenarios diferentes donde ocurre la mayor parte de las veces solo lo peor, el tiempo del reloj comienza a pasar y te das cuenta que son días, semanas, meses e incluso años en los que estás en el mismo lugar donde comenzaste, y te preguntas ¿por qué? ¿por que nos hemos paralizado?, nos ha sido más fácil solo vivir desde el ego escuchando e identificándonos con lo que mente nos dice que somos, ha tomar decisiones y hacer algo al respecto.
Te cuento todo esto por que a mi me ha pasado, he estado ahí infinidad de veces, incluso actualmente trabajo en esto, por que solía darle miles de vueltas a las cosas una y otra vez, y hoy quiero platicarte un poquito más a fondo de por que ocurre esto de acuerdo a mi experiencia.
Mente y Consciencia
Primero quiero comenzar definiendo que es la MENTE, la mente es parte del ego, todo aquello que creemos ser, todas las cosas con las que nos identificamos, etiquetas autoimpuestas o impuestas por entorno, como por ejemplo como te describirías en este momento si te pregunto ¿Quién eres? ¿Cuáles son tus metas? ¿Qué quieres en la vida? Etc. probablemente me respondas desde esas etiquetas, que no son malas ni quiero satanizarlas por que nos han servido a lo largo de los años para relacionarnos, sin embargo, al identificarnos constantemente con ellas nos encasillamos en lo que “debemos” ser la manera en la que debemos pensar, sentir y actuar.
Por otro lado tenemos a la consciencia, esa parte de nosotros que sabe vivir en el único momento que existe, el presente la cual sabe resolver de manera genuina y calmada la situaciones que se presenta, porque para la consciencia esta claro que lo que sucede ahora es el pasado el presente y el futuro, por lo tanto enfoca toda su atención en todos los tiempos, o más bien sabe que el tiempo no existe, ya se que puede parecer un poco loco, pero no hay que tratar de racionalizarlo demasiado, solo hace falta comenzar a practicar la presencia constante para comprenderlo más.
Cuando tenemos parálisis por análisis la mente es la que manda, entramos en un estado de inconsciencia donde este ruido mental es una conducta aprendida que hemos repetido incansablemente a lo largo de nuestra vida, que ahora cuando una situación se nos presenta y aprieta el botón, reaccionamos desde esos impulsos automatizados, y es ahí donde la mayor parte de nosotros perdemos.
Comenzamos a abrumarnos con el trabajo, la familia, las situaciones económicas, amorosas etc., estamos viviendo esas experiencias desde el pasado, proyectamos lo que pasará en el futuro de acuerdo a lo que ya hemos vivido con anterioridad, pasando por completo el momento PRESENTE.
El Antídoto
Así que el antídoto para evitar la parálisis es, este momento, es meter consciencia en esa mente, poner el freno de mano y observar, recuerda que la observación es nuestra aliada y amiga, con el simple de hecho de darte cuenta que estás cayendo en ese patrón de repetición de ciertos pensamientos ya estás con un paso adelante.
Las prácticas constantes de las pausas son el primer ejercicio que puedo recomendarte para comenzar.
¿Cómo hago una pausa?
Este ejercicio puedes hacerlo en cualquier momento de tu día.
Ubícate en un lugar tranquilo
Si estás en el trabajo puedes irte al baño o cerrar tu oficina o incluso ir a tu auto a hacerlo, se creativo y busca la manera de estar solo y alejarte solo por unos minutos
Pon música
Si tienes oportunidad de poner música con tus audífonos hazlo, elige cualquiera que sea de relajación o meditación, de preferencia algo sin letra para aumentar la concentración
Respira profundo
Cierra tus ojos y respira profundo, inhala lo más que puedas y suelta de manera abrupta el aire, repite esto 3 veces y comienza a llevar tu atención a cada parte de tu cuerpo.
Intuición
Puedes hacerlo durante 1 min o aumentar y hacerlo hasta por 10 min, entre más tiempo lo hagas mas lograremos calmar la mente y comenzarémos a despertar a esa intuición dormida.
Practica esto de manera frecuente y comenzarás a notar como esa parálisis por análisis cada vez se da menos, cuando se te presente una situación en tu vida cualquiera que sea podrás observarla antes de reaccionar, la vivirás plena y en total presencia, sin involucrar el tiempo pasado o futuro, sabrás que solo ese momento existe no importa nada más por que estarás entregado a lo que pasa aquí y ahora, después de un tiempo caerás en cuenta que toda tu vida es eso, aquí y ahora, no hay pasado no hay futuro, cada momento en que respiras, cada momento que existes es aquí.
Con esta poderosa herramienta todo lo demás viene por añadidura, podrás ahora tomar decisiones mas acertadas sin ser preso del miedo.
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